jueves, 22 de octubre de 2009

indescriptible ♥

Ven, aunque me quedes grande...

Siéntate, déjame susurrarte bajito, contarte lo lento que pasa el tiempo cuando no estás cerca. Entrará el sol sutilmente, filtrándose por la ventana. Hablará por mi, para demostrarte como mi mundo se ilumina cuando te tengo conmigo.

El sentir tus manos rodeándome, tus labios acercándose, cerrar los ojos y besarte, enlazarnos, ser uno. Suspirar, sentir tu respiración sobre mi piel. Perfilar tu cara con mi mano, acariciar tu nuca y tocarte el pelo. Hablarte despacito, susurrándote al oído los besos que no me va a dar tiempo a darte, los besos que nos esperan después de esta batalla...

En el suelo frío, con una sola mirada, regalándome tu calor.

Es entonces cuando le encuentro sentido a luchar, me das todas las razones que necesito, estando conmigo. Tener la motivación, contar días que faltan para saber que te volveré a ver, escucharte, saber que tampoco pierdes las ganas de seguir adelante...

Y que me invada la felicidad cuando te vea a centímetros de mi. Tienes el poder de transmitirme palabras con miradas... Complicidad, tranquilidad, amor. No me hace falta más, eres mágico.

No hay abrazos perdidos, si no la tonta enamorada que se pierde en abrazos llenos de ternura.


¿Te amo? se queda atrás contigo.


siempre Jau ♥♥

miércoles, 14 de octubre de 2009

como un sueño

Me sentí tan viva. Tan especial, tan querida.
Esperaba en silencio mientras algo estremecía en mi interior. Era el último miedo, el de pensar como sería todo después de estar alrededor de un mes hablando palabras que no podían ir a más e intentando transmitir un sentimiento a través de un teléfono.
Creí mis intentos insuficientes, pensé que ver mi cara de nuevo podría echarle para atrás, lo que siempre hacía era escuchar mi voz, y yo la suya, así lograba entrar en razón con todas las estrepitosas cosas que me ocurrían cada día.
"Él se ha quedado poco a poco con todo mi ser. Con mi paz, con mi voz, con mi corazón... Todo le pertenece, y soy feliz de que él sea el dueño. Sin dueño, no hay sueño. Sin sueño, ¿Para qué luchar?" Me decía a mi misma mientras suspiraba sentada mezclando mi suspiro con la brisa oxigenada del mar.

Se me juntaban ilusiones, esperanzas, amor, todo me subía hasta la garganta, intentando salir por algún sitio, sabiendo que estaba a tan solo minutos de poder expresar por fin, sin tener que mediar palabra, mis sentimientos.
Le vi por fin subir, acercándose a mi. No hizo falta que nadie me dijera que mis ojos se iluminaron solo con poder verle en movimiento, con saber que estaba de pie, cada vez mas cerca mía, a punto de saber si seguiría sintiendo lo mismo que hacía un mes.

Chillé por dentro, le tenía delante, a centímetros de besarle, como llevaba deseando hacer durante 30 días que habían sido el comienzo de mi primera batalla. Estábamos los dos al final del primer asalto. El asalto que juntos le hemos ganado a la distancia y al olvido.
Por fin sentí su boca, su respiración sobre mi. En mi cabeza se repetían una y otra vez todas las palabras que alguna vez le dije pretendiendo hacerle llegar que mis sentimientos son los más fuertes que tuve jamás. Todos y cada uno, se resumieron en un beso.

Es ahora cuando lo entiendo todo. Cuando me digo a mi misma que las cosas que merecen la pena cuesta conseguirlas. Él merece la pena, la lucha diaria, el saber que tienes a la persona más bonita del universo para darte apoyo y calor, esté donde esté, sabes que te va a escuchar, que cada palabra comienza a ser pieza esencial de un puzzle de sentimientos que se va construyendo cada día, cooperando con la persona que amas para que el puzzle se convierta en la acumulación de ganas, de ilusiones, de esperanzas por compartir más momentos con él. Cada una de mis lágrimas, que antes o después dejan de caer, igual que lo hace la lluvia, se han resumido en un segundo, en un abrazo lleno de sentimientos que al resto del mundo pueden parecerles invisibles, pero a mi ya no.

Dicen que los sentimientos son efímeros. Los siento demasiado consolidados. ¿De verdad lo serán?
No.

te amo! <3

jueves, 1 de octubre de 2009

el tiempo pasa y yo te echo de menos...

Me pregunto que hago aquí escribiendo, mientras veo un sol aparecer entre nubes que se van aclarando pero que no dejan la luz filtrar. El horizonte se desorienta entre una bruma blanca que oculta tras de si una gran hilera de pinos de igual color y forma que pasan rápidamente ante mi. Voy dejando campos llenos de cultivos, girasoles y árboles frutales atrás por una vía que parece no terminar nunca, parece eterna, igual de eterno que el tiempo que paso sin ti.

Balanceo 8/4, 8 días que seguramente no terminen más, 8 días en los que mis ganas, mi ilusión y mi impaciencia van aumentando, al igual que por otro lado lo hacen mis miedos, mi tristeza y mis desilusiones. Sin embargo, se que los 8 días pasarán, que nunca van a quedarse estancados. No podemos parar el tiempo. Me gustaría poder pararlo en el noveno día, cuando por fin te tenga conmigo, cuando por fin pueda sentir tu voz retumbando en tu pecho mientras cierro los ojos apoyada en ti. En ese instante, quisiera parar el tiempo.

No me daba cuenta, realmente no. Era feliz a tu lado, pero no era consciente de que lo sería cada día mas, por lejos que estuviera de ti.
¿Sabes? Tenía miedo, algo me decía que todo se esfumaría con el paso de los días, y que no serían muchos. Aceptaré que no soy inmune al miedo, pero cada día tengo un poco menos.
Por eso quiero hacerte saber que ella no va a poder conmigo, que ella no volverá a ser mi temor, que ella será el obstáculo, mis sentimientos y yo los luchadores.
Ella terminará rindiéndose, porque la distancia pierde un asalto cada vez que me dices te quiero.

without you, there's no magic in me.