sábado, 14 de noviembre de 2009

al borde del acantilado...

¿Me explicas cómo explicar lo que es sentir que pierdes todo?
Que te llevan, que te traen, un vaivén de olas gigantes que te arrastra como venga, sin razones, sin consciencia, sin rumbo ni sentido y te deja donde el viento sople hasta que hiperventila y se cansa de arrastrarte...

En ese viaje movido, te mareas, pierdes la noción del tiempo, porque el tiempo deja de existir cuando menos quieres que lo haga. Te sientes ligero, porque estás vacío por dentro... Porque no sabes en qué vas a deparar, porque no sabes como va a terminar y nadie puede predecirlo. Nada sirve de consuelo porque todo es relativo...
Y no puedes permitirte que todo vaya mal, porque piensas en que podrías haberlo cambiado todo tú. En parte es responsabilidad. No quieres perderlo... Y tu barco se va hundiendo...

Sabes que creerte una palabra de ánimo, después puede ser peor. ¿Y qué será mejor? ¿Dormir y despertar para afrontar la realidad? ¿Hacerte creer a ti mismo que no es cierto, que estás teniendo una pesadilla despierto?
Angustia, desesperación, vacío...
Y mientras tanto, sueñas con voces desconocidas, que te dicen que te alejes, que te cubras del frío, de la tormenta, que no te creas nada, que las apariencias engañan... Entonces piensas:
- Sin poder creer a nadie, tampoco he de creerte a tí.
Pero tus fuerzas se hacen débiles cuánto más fuertes se hacen las palabras de malicia que te quieren hacer pequeña e indefensa, que van a poder contigo.

Despierto. Siento que te necesito... Darme cuenta de lo que tengo, sin necesidad de perderlo... Como el juguete que le quitaron a aquella niña. Y sentir que el juguete es tuyo, que no se presta, pero está lejos, y no puedes jugar con el, no puedes tocarlo, ni grabarle tu nombre para que no te lo toque ninguna niña envidiosa y mala... Y piensas que el juguete es indefenso, y tu te crees mayor y responsable y más fuerte que nadie, crees que tu príncipe no puede valerse por sí mismo, pero no es así, y sabes que en realidad no tiene dueño...

No puedo perderte..(L)


lunes, 2 de noviembre de 2009

un corazón hablador.

Las alas que me ayudan a volar,
la única razón para poder luchar eres tu.

Cada palabra que mi corazón le está relatando hoy a mi guitarra se las dedica a cada momento junto a ti que van grabando mis sentidos, muy dentro, aunque no me esté dando cuenta, para que ahora, cuando los recuerdo, mi estómago de un vuelco, se me inunden los ojitos de lágrimas que caen en cuanto cierro los ojos y respiro hondo mientras noto que se me eriza la piel de recordar todo lo que pasamos juntos.

Es una sensación por la cual me siento privilegiada, no todas sienten lo que siento, solo para mi eres el sol que entra por mi ventana, solo para mi eres la estrella que más brilla en el cielo, estés donde estés, es el hecho de sentir lo que siento simplemente al escuchar tu voz, lo que me llena de energía, lo que hace que cada segundo que paso sin ti, me des más fuerzas para seguir y más razones para ir contando hacia atrás días, horas, minutos para encontrarme de nuevo con la fuerza de un abrazo tuyo, con la ternura de tus besos y la complicidad de cada una de tus miradas.

No existe una palabra para describir lo que me haces sentir... Verte de lejos es especial, sentir como tus brazos me rodean es magia, sentir acuchillada mi piel por un escalofrío, al pasar de sentir aire, a sentirte aquí conmigo, llenándome como solo tú puedes hacerlo, cubierta de besos, que nunca me sobren, en los días como hoy que no te tenga cerca, y así no poder olvidarte.

Y ahora que estoy lejos, es cuando vuelvo a recapacitar, cuando me digo que eres todo lo que necesito. No te he perdido, pero me doy cuenta mas que nunca, de la falta que me haces.

Jau... eres todo mi mundo. Gracias por el fin de semana más precioso (L)

Pau. 2