martes, 29 de junio de 2010

ahora que te tengo...

Ahora que te tengo cerca, ahora que día tras día puedo sentir tu calor, el perfume de tu piel, tu sabor, ahora que nadie me lo quita, me doy verdaderamente cuenta de que cada día mi aprensión hacia tu ser se hace más fuerte, más ganas de sentirte cerca, que hacen que aunque vea lejos el día en que te vuelva a perder de vista, lo vea como lo más triste que me vaya a pasar jamás.

He tenido que estar una semana. Simples siete días sin ti, entre medio de las continuas visitas, cariños, abrazos, besos que no paraban de caer sobre mi piel gracias a ti, y no he sido capaz de contener mi fuerza y mis impulsos de querer tirarte de un brazo al verte en una foto para que vengas a estar conmigo.

No tengo más que decir. Mi represión a la distancia parece haberse apaciguado durante este mes y medio que parece estar siendo fugaz, y he de reconocer que aunque no quiero que termine jamás, tendrá que hacerlo antes o después,
y volveré a perder tus ojos de mis pupilas mirándome fijamente aunque con los párpados a medio cerrar mostrándome cuando afecto sientes por mi,
volveré a perder tus labios tan cerca de los míos transmitiéndome tu calor hablando de las cosas de cada día mientras te escucho, o no, e intercambio miradas con tus ojos y tus labios,
volveré a perder tu pelo suave y brillante que me roza con cada abrazo,
volveré a perder cada abrazo fuerte y caliente de tu piel clara,
volveré a perder el pecho que siempre me acoge para quedarme dormida mientras inhalo el perfume de tu ropa y tu piel, la fragancia de mi pequeño príncipe soñador.